domingo, 7 de agosto de 2016

Diabetes: Parte I. Carne: Parte III


En esta entrada he intentado juntar dos post en uno, y así saldo deudas pendientes con mis lectores. Realmente la primera parte del post de la diabetes ya queda lejos, de hecho es del año pasado, pero nunca es tarde si la dicha es buena, así que ahí tenéis el enlace por si le queréis echarle un vistazo. Sinceramente para saber por qué funciona un tratamiento antes conviene ver las causas de la diabetes, y yo creo que en esa primera parte están medianamente bien explicadas. http://rubendietetico.blogspot.com.es/2015/12/diabetes-etiologia-ytratamiento.html#more

Una vez que ya sabemos las causas vamos al grano. Y vamos al grano metiendo también la carne.
Cuando nos centramos en estudios observacionales vemos como el simplismo de comer más hidratos nos lleva a diabetes es totalmente falso. Son los productos de origen vegetal, junto con los lácteos, especialmente fermentados los que en estudios observacionales muestran una menor incidencia de diabetes, y son principalmente productos de origen animal como las carnes procesadas, los huevos, las carnes rojas, e incluso carnes de todo tipo y pescados los que presentan generalmente una dosis respuesta. A mayor consumo de estos alimentos, mayor incidencia de diabetes. En la siguiente tabla no aparece el pollo o la carne blanca, porque no he encontrado ningún meta-analisis sobre sus consumo y la incidencia de diabetes, pero en las diferentes cohortes, sobre todo la carne de pollo no procesada se observa un carácter neutro. 

Alimento
Riesgo Relativo Diabetes segun Meta-análisis de estudios de Cohortes
Huevos
1,42
Carne roja
1,19
Pescado
1,15
Carne Procesada
1,51
Lácteos
0,89

Adentrémonos en los resultados de los estudios de cohortes más importantes. 



El EPIC es el estudio prospectivo más importante de Europa en el que se estudia la relación entre nutrición y enfermedad. Más de 100 científicos siguieron a 521.000 personas de diez diferentes países europeos. Y sí, tambien de España. Y después de seguir a todas estas personas por 12 años se observó que la carne, y especialmente la carne procesada se relacionaba positivamente con la incidencia de diabetes tipo 2, y que el consumo de verduras y de frutas (sí de frutas aunque tengan muchos hidratos), se asociaba con protección frente a esta enfermedad. De hecho tanto la glucosa como la fructosa se asociaron a menor incidencia de diabetes en este estudio. Y resulta que no hay estudios de intervención en el que se observe un empeoramiento de los pacientes con diabetes que comen fruta, de hecho lo que se suele observar es lo contrario. En el EPIC se observó que si se remplaza solo un 5% de la energía procedente de la grasa animal por fruta se reducían las posibilidades de padecer diabetes en un 30%. 

Resulta curioso como entre los adventistas americanos, una de las cohortes más estudiadas del mundo,  sean los veganos los que presentan una menor incidencia de diabetes (2,9%), mientras que la carne es un factor independiente para ésta y los omnivoros en esta cohorte tiene más del doble de posibilidades de padecer diabetes (7,6%) incluso teniendo en cuenta que comen menos carne que el resto de americanos. 

Los investigadores de esta cohorte encontraron que un consumo semanal de carne en un periodo de 17 años aumenta las posibilidades de padecer diabetes en un 74% comparandolo con los vegetarianos. Esta correlación se mantenía incluso cuando se controlaba a la muestra por peso. Así el consumo de carne se correlacionaba con la incidencia de diabetes aún en aquellos que no habían ganado peso y se mantenían delgados. 



En otro estudio de cohortes, el de mayor duración realizado hasta la fecha en Estados Unidos realizado por los investigadores de la Universidad de Harvard (Nurses' Health Study and Health Professionals Follow-up Study), en el que en su primera fase se siguió a 122.000 enfermeros y enfermeras empezando en 1976 y en su segunda a 116.000 enfermeros/as desde 1989 y también el "The Health Proffesionals Follow-up Study" con un seguimiento de 51.000 profesionales de salud, nos muestras más de lo mismo. Una vez más, aumentar el consumo de carne, y solo media ración al día, aumenta el riesgo de consumir diabetes en un 48%. 

Otro estudio prospectivo muy importante es el Women's Health Initiative, en el que se siguió a 37.000 mujeres por 8 años. De nuevo se observa correlación entre proteina de origen animal y incidencia de diabetes, especialmente con carne procesada como el hot dog y el bacon. De hecho la relación es mucho mayor entre carne procesada y diabetes que entre azúcar y diabetes. 



En el "The Multietnic Cohort" se siguió a una cohorte de 30.000 caucásicos, 35.000 Japoneses-americanos y 10.000 hawaianos nativos y los que más carne roja consumieron tuvieron un riesgo relativo  mayor de 1,43 (hombres) y 1,30 (mujeres) que los que menos carne roja consumían, y respecto a la carne procesado los datos fueron todavía peores (RR 1,57 y RR 1,45). 

Respecto a estudios epidemiológicos, se han hecho muchos mas alrededor del mundo, que confirman la correlación entre un mayor consumo de carne, especialmente procesada, y diabetes, al igual que una protección de dietas basadas en plantas, cómo la dieta tradicional mediterránea, la dieta tradicional japonesa o la dieta vegetariana.

Y más que la carne en diabetes nos podríamos centrar también el hierro hemo, o en los niveles de ferritina en sangre. Por ejemplo existe una enfermedad, la hemocromatosis, en la que los niveles de hierro en sangre son extremadamente altos. Y estos niveles tan elevados de hierro llevan a una reducción en la sensibilidad a la insulina y a una intolerancia a la glucosa, en personas delgadas. Es una paradoja, pero personas a primera vista sanas, muestran problemas serios con sus niveles de glucosa en sangre.

Es verdad que la gran parte de nosotros no padecemos esta enfermedad, la cual, al parecer,  fue una forma de adaptación genética debido al cambio de una alimentación de cazadores-recolectores a una alimentación de agricultores con una base principal en cereales y un aporte significativamente menor de hierro tipo hemo (encontrado en alimentos de origen animal). En esas circunstancias dicha adaptación proporcionaba una superioridad  con respecto a otros individuos, pero a día de hoy, en un ambiente en los que los alimentos de origen animal están presentes en la mayoría de nuestras comidas, esa antigua ventaja ha pasado a ser enorme desventaja.





Y, ¿qué pasa con el resto de personas que no tenemos hemocromatosis? Pues que a mayor consumo de carnes rojas, por ejemplo, mayor ferritina en sangre, y a mayor ferritina en sangre, menor sensibilidad a la glucosa, y mayor incidencia de diabetes. 

Otro de los factores que puede influir en el desarrollo de diabetes es la microbiota. Y al parecer, la microbiota de un omnívoro, y sobre todo de una persona que se alimenta sin verduras y con una base de productos de origen exclusivamente animal tiene una microbiota alterada, disbiótica, microbiota que al ponerse en contacto con carnes rojas, o huevos va a producir metabolitos que van a promover la inflamación.




Y bueno, es verdad que la mayor parte de lo que hemos visto hasta ahora, está basado en estudios observacionales, en los que hay muchos factores de confusión. Por ejemplo, entre los adventistas americanos, los veganos son los más delgados, y los omnívoros presentan un mayor índice de masa corporal, así que siendo el sobrepeso y la obesidad el principal factor para el desarrollo de diabetes tipo 2, esto es un factor a tener en cuenta. Además si nos fijamos en el detalle, normalmente las personas que ingieren más carne son también las que más fuman y las que menos actividad física realizan, y no hay duda de que estos dos hechos influyen de forma negativa en la salud. 



Pero recordemos que aun teniendo en cuenta estas variables confundidoras, el consumo de carne, en este tipo de estudios, sigue siendo un factor asociado positivamente a diabetes tipo 2. Y ¿qué dicen los ensayos clínicos sobre este tema en pacientes con diabetes tipo 2 o sin ella? 


Pues en general se ven dos cosas. El factor de mayor importancia en la mejora de diabetes parece ser la pérdida de peso. Hay estudios que aun dando 300 gramos de carne de ternera al día, y reduciendo significativamente el peso, los valores de glucosa y sensibilidad a la insulina mejoran. Pero en esos mismos ensayos, vemos que si conseguimos la misma pérdida de peso sin carne roja, los marcadores inflamatorios (que tienen mucho que ver con la diabetes) mejoran más que con la carne roja. Y así también lo vemos en otros ensayos clínicos, cuando sustituimos proteína animal por vegetal, se reducen los marcadores inflamatorios y se mejora la homeostasis de la glucosa.

Y esto sucede tanto si cambiamos la carne roja por legumbres convencionales como las lentejas o garbanzos o si lo hacemos por la tan controvertida soja. Si cambiamos carne roja por cereales integrales observamos un cambio en la microbiota (y recordemos que la fibra, y también los ácidos grasos de cadena corta que se producen al metabolizar la fibra soluble mejorarán la respuesta glucémica a posteriori) además de una mejora en otros marcadores. 



Decir también que en algunos estudios se ve un empeoramiento muy considerable en la resistencia a la insulina con un alto consumo de aminoácidos ramificados. No parece que la estimulación de la mTOR, propia de la dieta occidental (estimulada debido a un alto consumo de alimentos refinados junto con alimentos ricos en proteína animal y un tipo de grasas saturadas: ácido palmítico) ayude en la prevención de la diabetes. De hecho la inhibición de la mTOR es uno de los mecanismos que utiliza la metformina, el principal fármaco utilizado para el tratamiento de diabetes tipo 2.



Tanto en estudios de cohortes como en ensayos clínicos, vemos como el uso de dietas vegetarianas, veganas y macrobióticas (hay muchos ensayos clínicos con la Ma-Pi 2) dan muy buenos resultados en diabetes tipo 2, a pesar de que sean dieta altas en carbos. En la mayoría de los casos mejor que dietas omnívoras. Para terminar decir, que en uno de los mayores ensayos clínicos realizados hasta la fecha, PREDIMED, una dieta mediterránea basada en plantas, suplementada con frutos secos/aceite de oliva virgen extra, y con una base vegetal consiguió reducir la incidencia de la diabetes en prácticamente un 50%, y lo más interesante es que lo hizo sin pérdida de peso. 

Para concluir, no conozco un solo estudio que muestre que la carne resulte protectora frente a la diabetes. Es cierto, que llevamos desde la edad de piedra comiendo carne, es cierto que la mayoría de los datos aquí observados son sobre estudios observacionales, y estos indican correlación no causa-efecto, pero sí parece que la proteínas de origen animal, y especialmente un abuso de carne procesada y carne roja, JUNTO con una disminución de la ingesta de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y alimentos de origen vegetal ricos en polifenoles, no son la mejor estrategia en la lucha contra la diabetes. 

Espero entre mañana y pasado tener el post de enfermedad cardiovascular y consumo de carne, y entre el miercoles y jueves el de cáncer y así finiquitar el serial de la carne con unas conclusiones antes de irme de vacaciones. Porque tampoco es justo meter a toda la carne en el mismo saco. Así que, si todavía os habéis quedado con ganas de más, el miércoles más. 


4 comentarios:

  1. Yo siempre había pensando que la diabetes "aparecía" en tanto que el consumo de azúcar fuera mayor. O sea, a más hidratos mayor insulina, mayor trabajo de nuestro pancreas y por tanto mayor posibilidad de sufrir diabetes.
    Entiendo que lo que más libera insulina son los azúcares, hidratos (sobretodo farinaceos).
    Luego las proteinas y por último las grasas, que si no tengo mal entendido, no hacen que el pancreas libere insulina.

    La pregunta es: cuanta insulina se libera comparando un trozo de carne con un bocadillo o plato de pasta?
    O sea, hay alguna tabla donde se pueda ver la respuesta insulinica?
    Gracias

    ResponderEliminar
  2. Hola Susa. En primer lugar gracias por comentar. Pues sí, desgraciadamente por internet y en las universidades abunda la teoría insulinocentrica, en la que la insulina es la causante de todos los males habidos y por haber. Pero afortunadamente ya vamos viendo la luz, y por ejemplo tanto en este estudio de Hall http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26278052, como en este no publicado todavía de NuSI: Engergy Expenditure and body composition changes following an isocaloric ketogenic diet in overweight and obese men se muestra como a pesar de que las dietas bajas en hidratos conseguían hacer segregar menos insulina, las bajas en grasa y más insulinogénicas consiguieron que los pacientes perdieran más grasa. A algunos les parecerá imposible pero es así.

    En diabetes para parecido. Le hemos echado la culpa de todo a la insulina, pero muchas sociedades tradicionales basaban su dieta en alimentos como la patata, muy insulinogénica, y realmente durante la mayor parte de la historia del genero homo nos hemos alimentado principalmente de frutas, las cuales, en su inmensa mayoría tienen a los hidratos de carbono como su mayor componente energético. Pues ni estas sociedades, ni pueblos, ni nuestros antepasados sufrían de diabetes, sin embargo, como puedes leer en la primera parte del post, parece que seguir una dieta hipercalórica de forma continua, y acumular grasa de forma ectópica (grasa visceral), aumenta la resistencia a la insulina y favorece la muerte de las células beta del páncreas que son las que tienen que segregar insulina. Así aunque comamos muchos hidratos como lo hacían los habitantes de Kitava, una isla en la Polinesia, éstos tenían una muy alta sensibilidad a la insulina, al ser delgados y tener muy poca grasa abdominal, que es clave para evitar este tipo de enfermedades.

    De todas maneras respondo a tu pregunta. Aunque parezca mentira se libera más insulina comiendote un trozo de carne de ternera que con un plato de pasta. Y la leche y el yogur son especialmente insulinogénicos, más incluso que la glucosa pura. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9356547

    Espero que te haya podido despejar alguna duda. Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Hola Rubén,
    Te comento varias cosas. Cuando hablas del AH2 y ofreces datos de incidencia, hay una errata, puesto que esos datos son de prevalencia (aquí la fuente: Tonstad S, Butler T, Yan R, Fraser GE. Type of Vegetarian Diet, Body Weight, and Prevalence of Type 2 Diabetes. Diabetes Care. 2009;32(5):791-6.)
    Luego, quería preguntarte, cuál de los factores o componentes en la carne, dirías que tiene una mayor repercusión sobre el desarroyo de la Diabetes (Hierro hemo, nitritos-nitratos, productos de glicación avanzada, compuestos orgánicos persistentes...)¿_?.
    Por último, comentas que "mañana" volverás a escribir y en los próximos días más de lo mismo. Pero nada. Ese mañana nunca llegó. ¿Cuánto tendremos que esperar para volver a leerte? ¡Que tienes mucho tiempo libre! xD

    ¡Un abrazote maestro!
    Palme

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Alex!!! En primer lugar siento los problemas para publicar tu pregunta. Esperemos que blogger te trate mejor en tus próximos comentarios.
      Pues gracias por las puntualizaciones sobre el AH2. Intentaré cambiarlo, y si no, pues aquí queda reflejado igualmente.
      Respecto a tu pregunta, aunque pueden ser muchos los factores, sin duda la sensibilidad a la insulina y un exceso de hierro en sangre no son muy amigas, lo que se observa facilmente cuando se hace una donación de sangre e inmediatamente mejora la sensibilidad a la insulina. En los estudios observacionales el hierro hemo, como ves en una de las gráficas es el factor que sale peor parado. Y aunque no hay meta-análisis sobre carne blanca y diabétes, en general los estudios que hay sobre ella suelen ser neutros, así que yo diría que es la carne procesada y la carne roja la más problemática, aunque bueno, todo en su contexto...un estofado tradicional de ternera en el que se utilice la ternera como condimento me parece una buena comida, porque la carne también nos aporta nutrientes interesantes y junto con una buena fuente de verduras, especias y grasas de calidad (aceite de oliva virgen) van a contra-restar la mayor parte de efectos perjudiciales de la carne. Y bueno, en ensayos clínicos un poco de vino tinto con carne tb ayuda a contrarrestarlo, así que si le metes al guisado un chorrito de tintorro del bueno mucho mejor.
      En cuanto al mañana...quién sabe??? Ya decía Fray Luis de León y dijo igualmente el gran Unamuno a sus alumnos tras un largo periodo de tiempo sin dar clases: "Decíamos ayer". Pues eso...a ver si algún día es mañana. Abrazote amigo!!!

      Eliminar